Reinvierte el dinero que desperdicias en tus facturas energéticas.
Actualiza las aulas. Transforma el aprendizaje.
¿Sabía que las instalaciones educativas están entre los edificios con mayor desperdicio energético con los que trabajamos? ¡Hasta un 47% de su consumo de luz!
La buena noticia es que esto se puede evitar.
Para reducir el coste energético necesitas tres elementos: